Camino a paso firme, con la cabeza bien alta, con la mirada al frente. Por dentro estoy deshecha, pero por fuera no voy a permitir que eso se refleje. Tengo los ánimos por los suelos, pero lo soluciono con unos tacones. La vida me da la espalda, pero continúo. El día es gris, pero llevo gafas de sol. No me apetece, pero sonrío, el tiempo pasa deprisa, muy deprisa, pero intento aprovechar todos y cada uno de los momentos. Prefiero quedarme en casa, pero salgo a comerme el mundo. Porque al fin y al cabo, si yo no lo hago, nadie lo hará por mí.